Amalgama Folk en Matapozuelos (Valladolid)
Amalgama Folk en Matapozuelos
Tras nuestro último concierto en el Festival Folk Tablas de Daimiel, Amalgama folk dimos un concierto en la Casa de Cultura de Matapozuelos el día 7 de Diciembre (Puente de la Constitución 2018), un lugar muy preparado para conciertos de música folk en Valladolid. En el pueblo se celebraban las jornadas del Mondongo, tradición cristiana que adoptaron los sefardís cuando se convirtieron para que la inquisición pudiera comprobar su verdadera fe y que comían cerdo, alimento que tienen prohibido en su religión al igual que los árabes-andalusíes.
Nuestra experiencia como grupo de música folk en Matapozuelos.
Empezamos a montar sonido a partir de las 16.30 de la tarde, ya que aproximadamente tardamos unas 3h y media en preparar el equipo de sonido, instrumentos y todo el atrezzo para el concierto. El Ayuntamiento de Matapozuelos fue muy amable con nosotros y nos facilitó muchísimo las cosas.
A las 20h empezamos el espectáculo con un audio que invita a todos a “Viajar con nosotros en el espacio y en el tiempo en nuestro barco imaginario”. Ángel Prádanos, el capitán de nuestra embarcación y sus demás tripulantes tocamos 16 temas de nuestro repertorio con unas explicaciones amenas y divertidas.
Nuestra sensación desde arriba del escenario es que estaban disfrutando al igual que nosotros de la emoción que pueden transmitir nuestras canciones tradicionales, y que viajaban de un lado a otro entre nuestros mares, océanos, cerros, pinares y montañas, donde se descubría algo importante: “para que dé fruto nuestra música, antes hubo raíces y el castellano como idioma se llevó con nuestra música a muchos lugares del mundo”.
El repertorio sefardí
Entre los temas que se tocaron, destacó nuestro repertorio para el grupo de música sefardí con canciones como “Y aunque yo no vendí nada”, “El romance de la mora cautiva”, “No quiero madre” o “El rey nimrod”.
Unos temas que quedaban bien con esta tradición del Mondongo, y que de alguna manera, devolvía al pueblo parte de su cultura perdida, tras la expulsión de estos judíos españoles en 1492. Para mucha gente del público fue la primera toma de contacto con el ladino y su música, que es raíz de la nuestra, por supuesto.
Matapozuelos, un pueblo familiar y cercano.
El público de Matapozuelos fue muy cálido y nos sentimos como en casa. Además, es el pueblo de nuestros bisabuelos/abuelos Magdalena Martín y Elías Durán, y mi tía-abuela Paulita Durán, que han vivido prácticamente toda la vida en el pueblo.
Al finalizar el concierto nos dedicaron unas palabras en nuestro libro de abordo muchas personas que se acercaron a nosotros, y también vendimos unos cuantos discos de “Un viaje hacia nuestras raíces” como recuerdo de este concierto-viaje.